Adivinanza:
Golpe va y golpe viene
y en su puesto se mantiene.
¿Qué es?
Es la puerta
Carmen Bravo-Villasante
Golpe va y golpe viene
y en su puesto se mantiene.
¿Qué es?
Es la puerta
Carmen Bravo-Villasante
Poesías:
“Los balcones de mi casa”
¡Qué altos
los balcones de mi casa!
pero no se ve la mar.
¡Qué bajos!
Sube, sube, balcón mío,
trepa el aire, sin parar:
sé terraza de la mar,
sé torreón de navío.
¿De quién será la bandera
de esa torre vigía?
¡Marineros es la mía!
“La casa de don Desorden”
En casa de don Desorden,
no te lo vas a creer,
pusieron primero el techo
y los cimientos después.
Se entra por las ventanas
y, encima de las puertas,
con las flores boca abajo,
hay colgadas dos macetas.
El hielo, en la chimenea
y la leña, en la nevera;
los cuadros cuelgan del suelo
y en las paredes, las mesas.
La cama es para ducharse,
para dormir, la bañera;
el timbre enciende el horno
y da luz la cafetera.
En casa de don Desorden,
no te los vas a creer,
guarda en el zapatero
sus zapatos un ciempiés.
Carlos Fernández
“Los balcones de mi casa”
¡Qué altos
los balcones de mi casa!
pero no se ve la mar.
¡Qué bajos!
Sube, sube, balcón mío,
trepa el aire, sin parar:
sé terraza de la mar,
sé torreón de navío.
¿De quién será la bandera
de esa torre vigía?
¡Marineros es la mía!
“La casa de don Desorden”
En casa de don Desorden,
no te lo vas a creer,
pusieron primero el techo
y los cimientos después.
Se entra por las ventanas
y, encima de las puertas,
con las flores boca abajo,
hay colgadas dos macetas.
El hielo, en la chimenea
y la leña, en la nevera;
los cuadros cuelgan del suelo
y en las paredes, las mesas.
La cama es para ducharse,
para dormir, la bañera;
el timbre enciende el horno
y da luz la cafetera.
En casa de don Desorden,
no te los vas a creer,
guarda en el zapatero
sus zapatos un ciempiés.
Carlos Fernández
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